Bomba

Al igual que una fuente real, el agua se libera de forma intermitente por la acción de bombeo. No hay flujo continuo, no hay inundación, ¡una verdadera sensación de bombeo! Para poder bombear agua, la manivela debe elevarse primero desde su posición de reposo hasta el tope en el curso de un movimiento de bombeo y luego volver a bajarse lentamente. Cuando la manilla vuelve a su posición original, una válvula -accionada por una compuerta de presión de gas- se cierra al cabo de unos segundos y detiene el flujo de agua. Además, la válvula permanece cerrada cuando se levanta la junta giratoria para evitar la manipulación del flujo de agua. Sólo el movimiento hacia abajo abre la válvula. Esto simula un proceso similar al funcionamiento de las anteriores bombas giratorias manuales en los pozos de superficie. La bomba está conectada a la red de agua potable.